El Servicio de Emergencias de Castilla y León recibía una llamada en torno a las siete y media de la tarde alertando de un accidente en la N-631 a la altura del kilómetro 19, a la salida de Tábara en dirección a Zamora. El alertante advertía que el conductor de un vehículo había perdido el control del turismo y había volcado, quedando el coche boca abajo en la zona del arcén.
Ante eso, el Servicio de Emergencias daba aviso a los bomberos de Rionegro, a la Guardia Civil de Tráfico y al Sacyl. En el lugar del incidente, los sanitarios tuvieron que sacar a los heridos antes incluso de que llegaran los bomberos, por el riesgo que existía de que se inundase el habitáculo. Los dos heridos fueron atendidos y el vehículo retirado de esa zona para reestablecer el tráfico con normalidad.
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