La Guardia Civil halla nueve aves rapaces y un córvido, muertos por cebos envenenados
Durante los meses de marzo y abril de cada año se viene observando la aparición de fauna muerta afectada por sustancias tóxicas aplicadas en cebos, que posteriormente son vertidos en puntos estratégicos de zonas rurales. Esta práctica es consecuencia de la realización de un control poblacional de forma “ilegal” y que afecta especialmente a rapaces como el milano y el ratonero; así como, mamíferos predadores como el lobo o el zorro.
La colocación de cebos (carne de pollo o conejo) impregnados con producto tóxico provoca el envenenamiento en una primera fase, compuesta por todos los animales que comen ese cebo que al morir se convierten en alimento, por lo que el tóxico pasa a la cadena trófica en una segunda fase y sucesivas, afectando a todas las especies. Origina un grave perjuicio al medio ambiente con un desequilibrio del ecosistema en el hábitat en los que son hallados los cebos, dándose también la circunstancia que mueren especies por envenenamiento que son predadoras de otras nocivas para la agricultura, como el topillo.
Nuestra provincia no es ajena a esta problemática detectándose casos similares es esta época, aprovechando los periodos de reproducción de las especies de caza menor. El día 12 de marzo de 2014, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil de Zamora localizaba el cadáver de un ejemplar de águila real en el término municipal de Torres de Carrizal. A raíz de ello se implementaron los servicios correspondientes a fin de realizar una primera inspección en el entorno con la finalidad de comprobar si existía algún otro cadáver de animal, lo que podría sugerir que pudiera haber sucedido un proceso de envenenamiento en la zona.
Fruto de esta inspección (realizada por guardias civiles de SEPRONA de la Comandancia de Zamora el 16 de marzo) fueron hallados un ejemplar de milano real y otro de cuervo lo que confirmaba la posibilidad del proceso de envenenamiento. La Guardia Civil realizó de nuevo otro rastreo en el que participó, además del SEPRONA, una Unidad altamente especializada perteneciente al Servicio Cinológico, con sede en El Pardo (Madrid).
Los días 18 y 19 de marzo los perros TIETER y LAIKA, acompañados de sus respectivos guías, participaron en las tareas de rastreo, consiguiendo localizar varios trozos de carne (conejo) impregnados de veneno, cuatro milanos reales y un aguilucho lagunero muertos.
La última de las inspecciones realizadas por la Guardia Civil de Zamora ha sido el día 24 de marzo del actual y gracias a la colaboración ciudadana, se han hallado dos cadáveres de milano real próximos a la zona afectada (perteneciente a Torres de Carrizal), pero en el término municipal de Benegiles.
También te puede interesar
Lo último