El pasado día 25 de mayo de 2015, una patrulla de la Guardia Civil que realizaba un control preventivo de velocidad, en la Autovía A-11 (término municipal de Coreses), detectó un turismo que circulaba por la citada vía a una velocidad de 249 Km/h, estando establecido el límite máximo de velocidad para ese tipo de vía en 120 Km/h.

Debido a la alta velocidad a la que circulaba, no se pudo proceder a la detención e identificación del vehículo y sus ocupantes, por lo que se iniciaron las correspondientes investigaciones con la finalidad de identificar y localizar a la persona que conducía referido vehículo, las cuales dieron resultado positivo.

El día 2 de septiembre se procedía a la imputación de una persona como supuesto autor del delito contra la seguridad vial citado. El conductor imputado resultó ser un varón de 48 años de edad natural y vecino de una localidad próxima a la capital zamorana. Este hecho está tipificado en el vigente Código Penal, que considera delito el exceso de velocidad para este tipo de vías, cuando se circula a una velocidad igual o superior a los 216 Km/h, por lo que se procedió a imputarle un delito contra la Seguridad Vial.

El Código Penal prevé para este tipo de acciones pena de prisión de tres a seis meses o pena de multa de seis a doce meses o la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquiera de los casos se encuentra regulada la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a un año y hasta cuatro, e incluso puede conllevar el decomiso del vehículo.

Este tipo de conductas irresponsables, tanto el exceso de velocidad como el circular bajo los efectos de bebidas alcohólicas, ponen en peligro no solo al infractor y a los demás ocupantes del vehículo, sino que también, al resto de usuarios de la vía. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Zamora (Zamora).

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