Horas negras las que está viviendo la provincia en cuanto a incendios se refiere. Después de un periodo estival que estaba siendo relativamente tranquilo, en las últimas horas tres incendios están devorando hectáreas de terreno e incluso están poniendo en peligro algunas comunicaciones.
Así, el incendio de Vega de Tera que llegó hasta nivel 2, ha bajado hasta nivel 0 aunque permanece activo. De momento, las llamas ya han devorado 32 hectáreas de arbolado y 16 de pasto, para un total de 48 hectáreas.
Además, también importante resulta ser el incendio que se declaraba este martes en Villanueva de los Corchos a las cuatro y media de la tarde. A las siete, momento en el que Medio Ambiente envía el parte de incendios, las llamas seguían sin estar controladas y casi una veintena de medios participaban en su extinción.
Por último, uno de los incendios más graves del verano, en cuanto a extensión se refiere, es el que se declaraba el lunes en Burganes de Valverde. El fuego se inició pasadas las dos de la tarde del lunes y no fue controlado hasta cerca de las nueve de la noche. Diferentes medios siguen activos para terminar de extinguirlo completamente después de que haya arrasado casi 300 hectáreas de terreno: 184 de arbolado, 58 de terreno agrícola y 55 de rastrojos.
Los tres incendios habrían sido provocados, según las investigaciones del Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
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