El incendio que cruzó desde Ourense avanza en Zamora y ya supera las 31.500 hectáreas calcinadas en Galicia

El gran incendio que cruzó la frontera gallega continúa avanzando por la provincia de Zamora, poniendo en riesgo varias localidades y complicando las labores de extinción. Según los últimos datos, más de 31.000 hectáreas han quedado calcinadas, gran parte en Ourense, una de las provincias más afectadas por los fuegos este verano.

En el caso zamorano, el foco más preocupante es el incendio de Castromil, declarado Índice de Gravedad Potencial 2, que mantiene en tensión a los equipos de emergencia tras una noche de trabajos “de riesgo”. Durante la madrugada se realizaron maniobras de fuego técnico en Castromil, Villanueva de la Sierra y Villaseca, con resultados “satisfactorios” en estas dos últimas, aunque en Castromil hubo que suspender las operaciones por las condiciones de humedad, temperatura y viento, que ponían en peligro a los brigadistas.

Las consecuencias ya se sienten en la comarca: 218 vecinos de localidades como Castromil, Pías, Barjacoba, Villanueva de la Sierra y Porto han pasado la noche en dependencias habilitadas en Puebla de Sanabria. Además, las carreteras ZA-101 y ZA-102 permanecen cortadas, y los medios aéreos operan de forma intensiva desde el Lago de Sanabria, lo que puede condicionar su uso recreativo en pleno agosto.

Por otra parte, los incendios de Puercas y Molezuelas, dos de los más graves de la semana en Zamora, están prácticamente controlados, según informó el delegado territorial de la Junta, Fernando Prada, que confía en rebajar su nivel de peligrosidad en las próximas horas, especialmente en la zona de Aliste.

En el balance de víctimas, la Junta confirma que cuatro personas siguen en estado crítico y dos más evolucionan de forma favorable tras sufrir quemaduras en los incendios de Zamora y León.

Mientras tanto, en Galicia, el incendio de Chandrexa de Queixa (Ourense) se ha convertido en el segundo mayor en la historia de la comunidad, con más de 11.000 hectáreas quemadas, mientras siguen activos otros focos en Maceda, Oímbra, A Mezquita y Vilardevós. Las autoridades gallegas insisten en que “no es un incendio más” y piden a la población que siga las indicaciones de emergencia.

La situación en el noroeste peninsular continúa marcada por la simultaneidad de grandes incendios. En Extremadura, el fuego de Jarilla (Cáceres) ha tenido una noche positiva, sin reactivaciones, aunque se mantiene el confinamiento en algunas localidades. En la Comunidad Valenciana, el incendio de Teresa de Cofrentes está estabilizado, aunque la bajada de humedad y la subida de temperaturas podrían generar complicaciones en las próximas horas.