La Audiencia Provincial de Zamora ha acogido esta mañana el juicio contra una acusada de un delito de tráfico de drogas, por el que lleva en prisión preventiva desde el mes de julio de 2022, habiendo llegado a un acuerdo con una rebaja de pena de la solicitada inicialmente, pasando de la petición de 3 años y seis meses a los 2 años y nueve meses que se le han impuesto finalmente.
La mujer ya había sido condenada con anterioridad por tráfico de drogas y en esta ocasión fue ella misma la que avisó a los servicios de emergencia alertando de que se encontraba mal. Cuando llegaron los profesionales sanitarios y la Policía Nacional, esta mujer fue atendida y trasladada al hospital, si bien antes de esto último hizo entrega a los agentes de una caja de tabaco de liar que contenía 20 ‘pollos’ (envoltorios cerrados con un flete) que tras ser analizados resultaron ser cafeína con un peso bruto del 25,7 gramos; y dos envoltorio más que tras ser analizados resultaron ser anfetamina, con peso bruto de 21.33 gramos, peso neto de 11.08 gramos y una riqueza del 8,84%.
Sobre la mesa del salón de esta mujer se hallaba una báscula de precisión con restos de sustancia blanca, 140 flejes de cierre de alambres utilizados para cerrar los envoltorios con pequeñas dosis, tarjetas de crédito utilizadas para manipular las sustancias, un cartucho de 9 mm parabellum y hojas de papel cuadriculado con anotaciones relacionadas con la adquisición y venta ilegal de las sustancias anteriores.
Cabe resaltar que la mujer era consumidora habitual de sustancias tóxicas y se dedicaba a la venta de esta sustancia para financiar su adicción, estando diagnosticada de un trastorno esquizoafectivo de tipo bipolar, un trastorno relacionado con el consumo de sustancias anfetamínicas y un trastorno de personalidad límite.
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