Matan a un gato a perdigonazos: indignación en este pueblo de Zamora

Vecinos de Sobradillo de Palomares han denunciado un nuevo caso de extrema crueldad contra los animales. Hace dos días, un gatito de unos tres meses fue encontrado en la vía pública en estado de desnutrición y con graves lesiones faciales.

El animal, que se mostraba manso y cariñoso —un comportamiento poco común en gatos callejeros—, fue trasladado de inmediato a un veterinario. Allí, tras realizarle una radiografía, se descubrió que tenía dos balines incrustados.

Uno de ellos había entrado por la mandíbula, rompiéndole un colmillo y parte del hueso, quedando alojado en la barbilla. El otro había penetrado por la zona nasal, provocando daños severos en el paladar, la lengua y alojándose en la faringe.

El gatito fue operado con respirador y oxígeno, pero, pese a los esfuerzos del equipo veterinario y tras pasar la noche en cuidados intensivos, no logró sobrevivir.

Asociaciones de protección animal y vecinos del municipio piden que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) investigue los hechos, localice al responsable y se aplique la pena máxima por maltrato animal con resultado de muerte.

«En pleno siglo XXI no podemos tolerar estas salvajadas. Los animales tienen el mismo derecho a vivir que cualquier otro ser vivo», denuncian los vecinos, que esperan que el caso sirva para generar presión social y evitar nuevas agresiones.

El cuerpo del pequeño felino descansará en paz, mientras su historia se convierte en símbolo de una reivindicación creciente contra el maltrato animal en la región.