Molezuelas de la Carballeda, entre el humo y la incertidumbre: “Estaban nerviosos, sin saber si volverán esta noche a sus casas”

Por un momento se pensó que se revivía la tragedia. Los fantasmas del voraz incendio que calcinó la Sierra de la Culebra en 2022 asomaron en forma de una densa columna negra de humo que asomaba en Molezuelas de la Carballeda. Desde sus casas, los vecinos observaron la densa columna de humo y las llamas que amenazaban con avanzar hacia sus casas.

“En Molezuelas la situación parece que va bastante bien, mejor que esta mañana. Pero en Cubo de Benavente está mucho peor, el fuego está llegando a las casas”, explica el alcalde de Molezuelas de la Carballeda, Alexandre Bertín, en declaraciones recogidas por Zamora24hroas.

El fuego, que comenzó en la zona de San Pedro de las Seque y La Milla, avanzó rápidamente hacia Molezuelas de la Carballeda, Uña de Quintana y Cubo de Benavente, lo que obligó a los servicios de emergencias a actuar con inmediatez para detener las llamas. “Las primeras informaciones llegaron sobre la una y media. Empezamos a ver humo y, al comprobar que se acercaba, dimos el toque de campanas para alertar a los vecinos”, relata.

La evacuación se hizo sector por sector, casa por casa, y muchos vecinos fueron dirigidos a Rionegro del Puente, aunque también algunos se han trasladado a Camarzana de Tera. “La Guardia Civil nos ayudó en todo momento, pero fue complicado, porque era la hora de la comida y la gente estaba en sus casas. Algunos estaban nerviosos, preocupados por sus medicinas o por no saber si podrían volver esta noche”, señala el regidor.

Entre las zonas de Molezuelas se encuentra el Sardonal y el Pradico, que está justo en la raya del humo. “Mañana habrá que evaluar los daños con más precisión”, sostuvo.

Además de coordinar la evacuación, el propio alcalde ha estado colaborando con los equipos de extinción: “Tenemos una poza cerca del pueblo que están usando los helicópteros para cargar agua. Estoy ayudando con eso, y viendo si podemos hacer un transvase desde los depósitos para que no se queden sin agua”.

La principal preocupación ahora es que el incendio no consuma los recursos hídricos esenciales del pueblo: “Temen que se agote el agua de los pozos que usamos para beber. Por eso estamos gestionando bien el uso del agua, por si el fuego llegase al pueblo y hay que apagarlo”.

Por el momento, no hay confirmación oficial sobre si los vecinos podrán regresar esta noche a sus hogares, y la Guardia Civil mantiene el operativo activo en coordinación con bomberos, brigadas forestales y la UME, que se ha incorporado para reforzar las labores de extinción.