Finaliza la Semana Santa en Zamora y lo hace con un domingo inestable desde el punto de vista meteorológico. La ciudad vivirá una jornada en la que el sol y las nubes convivirán y en la que podrían producirse precipitaciones aisladas, sobre todo por la mañana.
Esas lluvias desaparecerán a medida que avance la tarde, en un día en el que se prevén máximas de doce grados y en el que las temperaturas apenas bajarán de los ocho con la caída del sol.