Se trata de un periodo especialmente cálido prolongado más de tres días. Evidentemente esta percepción de calor es diferente en cada zona del planeta, no es lo mismo en el ecuador, que en latitudes medias. En nuestro caso nos encontramos influenciados por el Mar Mediterráneo, que al ser un mar con temperaturas superficiales elevadas, proporciona un clima más propicio para este fenómeno que hoy nos atañe.
El cálculo para localizar estos días con temperaturas excepcionalmente altas es un poco farragoso, así que lo resumiremos diciendo que se realiza una media climatológica estacional de periodos de 30 años, dentro de la cual se localizan el 5% de los días más calurosos; si los valores de temperatura de los días que estamos estudiando están dentro de ese 5%, y como hemos apuntado, son más de tres consecutivos, podríamos afirmar que estamos sufriendo este fenómeno.
Desde el pasado jueves 15 de junio, la Agencia Estatal de Meteorología publicó un aviso especial con este motivo, y sus pronósticos se están cumpliendo. La masa de aire caliente estacionaria que se encuentra apostada sobre nosotros hizo que ayer se registrasen en la provincia 39 grados. El máximo térmico de la península se alcanzó en Córdoba donde llegaron a los 44.
Otros datos impactantes fueron los tres récords históricos de temperaturas máximas registradas en junio durante el día de ayer: Madrid 39,5º, Cuenca 38,1º y Albacete 39,7.
Hoy 23 provincias tienen activados los avisos naranjas por altas temperaturas, entre ellas Zamora, y se espera que varias de ellas pasen de los 40 grados. De hecho esta ola de calor que estamos sufriendo es la más temprana, en cuanto a fecha, de los últimos 20 años.
Desde aquí les recomendamos precaución, sentido común y paciencia, ya que aunque este fin de semana tocaremos techo y en gran parte de nuestra geografía no bajemos de los 20 grados de mínima y sobrepasemos los 40 en algún momento del día, se espera que a principios de la próxima semana bajen algo las temperaturas, aunque el descenso más notable no será hasta el jueves.