La colaboración entre administraciones permitió (en julio de 2013) a la Diputación Provincial de Zamora dotar a la Guardia Civil de nuevos lectores de microchip, para que puedan ser utilizados por las patrullas con el objeto de identificar a los dueños de los perros perdidos o abandonados; lo que sin duda facilitará la labor de los Guardias Civiles para llevar a cabo los objetivos de esta campaña. Además, también se coordinó el sistema para que desde la Guardia Civil se pueda movilizar los recursos previstos por la Diputación para la recogida de los animales abandonados en poblaciones de menos de 5.000 habitantes.
La obligación de identificación de los animales de compañía con microchip está establecida (entre otras disposiciones) en la Ley de Protección de Animales de Compañía y Decreto que la desarrolla. Su incumplimiento está sancionado con multas que pueden ir de 30 a 15.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. En cuanto al abandono de los animales de compañía esta normativa establece sanciones con multas desde 1.500 a 15.000 euros, según la legislación referida.
Con relación a los perros considerados potencialmente peligrosos que se hallen sin control, la carencia de identificación, de licencia y de seguro de responsabilidad civil, vienen reflejadas en la Ley de animales potencialmente peligrosos, y pueden ser sancionadas con multas que van desde los 301 a 15.000 euros, según la legislación referida.
La falta de custodia de animales en la vía o en sus inmediaciones, existiendo la posibilidad de invadir la misma, podrá ser sancionada con multas de 80 euros, según el Reglamento General de Circulación y la Ley de Seguridad Vial.
A parte de la responsabilidad de naturaleza administrativa, prevista por esta legislación, se entiende sin perjuicio de la exigible en cuanto a las responsabilidades judiciales en las vías penal y civil. La Guardia Civil de Zamora pretende destacar la función preventiva de esta campaña, siendo su finalidad principal el tratar de disminuir el número de accidentes provocados por estas situaciones; apelando, a su vez, a la responsabilidad de los propietarios de los animales y evitar entre todos el consiguiente riesgo para los demás usuarios de las vías públicas.
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