Un interno que permanecía cumpliendo condena en el Centro de Inserción Social de Zamora, se ha dado a la fuga tras habérsele comunicado que como consecuencia de un incidente protagonizado durante el fin de semana debía volver al Centro Penitenciario de Topas.
El hecho en cuestión tuvo lugar cuando el preso, D.G.R, no regresó el pasado domingo del permiso que se le había concedido. Su familia, se puso en contacto con el centro para aclarar que era debido a un motivo sanitario por lo que se acordó la vuelta al centro el lunes por la mañana.
El lunes por la mañana, D.G.R, se presentó en el centro tal y como había sido acordado y tras la evaluación de la dirección del centro y siguiendo los protocolos establecidos, se acordó el traslado del preso al Centro Penitenciario de Topas.
Fue entonces, cuando D.G.R huyó del centro saltando la verja que permite la entrada al mismo, momento en el que se activa una requisitoria para la vuelta al CIS del preso. Primero, se trata de que la familia lo convenza, pero ante la negativa de este a regresar al centro, actualmente la requisitoria está activada.
El preso en cuestión tiene condena en vigor hasta 2035 y estaba haciendo un curso de mozo de almacén dentro del programa de prevención de recaídas.
Es habitual que, en estos casos, cuando presos que han tenido problemas con el alcohol o drogas forman parte de programas de este tipo regresen de permiso, se les someta a análisis clínicos para saber con exactitud si han consumido algún tipo de sustancia por la que deban regresar al centro de Topas.
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