La primavera tiende a mostrar un aumento progresivo y moderado de las temperaturas con algunas jornadas más invernales con masas de aire frío residuales. Una situación, que en este 2018 se ha hecho patente en los cielos zamoranos. Este sábado, aunque amenece con brumas y pequeños bancos de niebla, parece que la situación se torna y los termómetros, ahora sí, comenzarán su escalada hacía la cara más primaveral.
Tanto es así, que este sábado se esperan temperaturas máximas de hasta 17 grados y mínimas que se situarán en torno a los cinco. Esta situación presume quedarse durante toda la semana que viene llegando a alcanzar los 25 grados en positivos.
Pero, otro de los aspectos que marcan esta estación son las lluvias. Precipitaciones que se han instalado en la provincia desde hace varias semanas y, aunque han dado varias treguas, han sido las grandes protagonistas. Este sábado se espera que sean las grandes ausentes aunque de cara a la madrugada regresarán para poner el broche a la semana con nuevos episodios de lluvia.