El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha presidido este miércoles la reunión semanal de coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En esta ocasión, se ha realizado balance de las protestas del campo ocurridas el pasado lunes cuatro de marzo que obligaron a cortar la A-6 en Benavente.
Blanco ha expresado que estas manifestaciones no estaban comunicadas y que unas 200 personas cortaron la autovía, algunos con "manifiesta hostilidad, portaban bidones, ramas ardiendo, palos y otros objetos contundentes, algo que implicó un incremento de la peligrosidad".
La autovía estuvo cortada dos horas y diez minutos en sentido Madrid, con retenciones de 3,3 km, el corte duró dos horas y media y generó retenciones de 3,2 km en sentido Galicia.
La Guardia Civil intentó en un primer momento la prevención, con su presencia. En el lugar se encontraba el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y también la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia y el Subsector de Tráfico y el equipo Pegaso de la Guardia Civil. El despliegue no fue suficiente para disuadir
El intento de diálogo y negociación por parte de la Guardia Civil, aseguran desde subdelegación, resultó imposible. Algunos de los manifestantes expresaron en tono amenazante su intención de cortar la autovía y cerraron toda posibilidad de conversación.
Como tercer recurso, se realizó el desalojo de los manifestantes de la vía, siguiendo los principios de oportunidad, proporcionalidad y congruencia. Algunas personas desalojadas arrojaron piedras a los agentes
Los incidentes se saldaron con 9 agentes del GRS heridos. Tres de ellos recibieron atención en el hospital de Benavente por fracturas en nariz, clavícula y dos dedos. Entre los manifestantes, hubo un número indeterminado de personas con contusiones y pequeñas heridas.
La Guardia Civil sufrió daños en vehículos (abolladuras) y en varios escudos del GRS. También hubo daños en camiones. Las dos personas detenidas fueron puestas en libertad este martes. Hay también 6 investigados y más de 20 personas que se enfrentan a posibles sanciones administrativas.
El subdelegado ha valorado el extraordinario trabajo que realiza la Guardia Civil. El Gobierno ha asegurado que apoya las reivindicaciones legítimas del sector agrario, si bien condena los disturbios producidos el lunes.