Tarde de sonidos en la capital zamorana. Desde las cinco, la ciudad se envolvía en el sonido lejano de los truenos, que advertían que se estaba preparando una gran tormenta sobre Zamora. Era en torno a las seis menos cuarto cuando el sonido de la lluvia y el granizo comenzaban a hacerse notar en la capital y en alguna localidad del alfoz. Una fuerte tormenta que en cuestión de minutos empezó a dejar estampas de caos en la ciudad.
El alcantarillado comenzó a rebosar y las primeras balsas de agua se hacían visibles en la zona de Valorio, San Frontis, en el Hospital Virgen de la Concha, en la estación de trenes…Los bomberos y la Policía Local comenzaron a recibir avisos de diferentes incidencias repartidas por toda la ciudad y por vías de acceso a Zamora. Carreteras inundadas que impedían o hacían complicado el tránsito de vehículos.
Una situación de tensión que se fue solventando poco a poco a medida que pasaban los minutos y la tormenta cesaba. Una tormenta que también provocó cortes en el suministro eléctrico de varias calles de la capital.