El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso interpuesto contra la sentencia dictaminada por la Audiencia Provincial de Salamanca en la que se absolvía a un zamorano acusado de abusar sexualmente de una mujer a la que conoció en una aplicación de citas, confirmando de forma íntegra la sentencia sin hacer expreso pronunciamiento al respecto de las costas procesales causadas.
La Audiencia absolvía en abril de 2022 a este hombre acusado del delito de abuso sexual por apreciar la eximente completa de responsabilidad penal de intoxicación plena por consumo de drogas tóxicas.
Según recoge la sentencia, el hombre, diseñador gráfico, nacido en Zamora, conoció a través de la aplicación LOVOO a una joven peluquera. Después de varias conversaciones, decidieron conocerse en persona y hasta el 14 de junio del 2017, se habrían visto cuatro o cinco veces en Salamanca, ya que de común acuerdo el acusado, se desplazaba desde Zamora a Salamanca para pasar juntos, una o dos horas, encuentros en los que simplemente tomaban algo y, en algunas ocasiones, se besaban en la boca, "se enrollaban", pero sin tener relaciones sexuales.
Hasta el 14 de junio del 2017 mantenían un permanente e intenso contacto por WhatsApp. La joven de común acuerdo con el varón, decidió trasladarse a Zamora para pasar la noche con él en su casa, en la que estuvieron fumando porros. En el sofá del salón se besaron repetidamente en la boca, la relación fluía de forma natural sin tener que hablar expresamente de sexo y sobre las 03:30 horas decidieron compartir la misma cama para dormir, ambos tenían mucho sueño y no iniciaron relaciones sexuales.
Posteriormente, ambos se quedaron inmediatamente dormidos y sobre las 05:30 horas aproximadamente, la peluquera que estaba dormida boca arriba, se despertó repentinamente, pues el acusado estaba encima de ella y había introducido su pene en la vagina, al referir alguna expresión de la joven, el varón que estaba en estado de inconsciencia, se despertó, e inmediatamente se separó de ella y después de una breve conversación, en la que ninguno recuerda lo que dijeron ella se dio media vuelta en la cama y continuó durmiendo con él, en la misma cama, hasta la mañana siguiente que se levantaron sobre las 09:30 horas. Esta le pidió explicaciones sobre lo que había ocurrido sin que obtuviera una respuesta por parte de él.
En los días inmediatamente posteriores, ambos mantuvieron intensas conversaciones por WhatsApp e incluso alguna telefónica, (pero no volvieron a verse en persona) pues el hombre le dijo que se encontraba muy mal, incluso que estaba dispuesto a tirarse por el balcón, hasta el punto de buscar ayuda en un psicólogo, con quien contactó telefónicamente el día 19 de junio del 2017, quien después le derivó al psiquiatra. Por recomendación del psicólogo cesó en el contacto con la joven, quien el 20 de junio del 2017 bloqueó al hombre, presentó denuncia en la Comisaría de Policía en Salamanca, después acudió al hospital ante el temor de un embarazo o enfermedad de transmisión sexual, donde compareció el médico forense y en atención al tiempo transcurrido desde el día de los hechos enjuiciados, se opuso a la exploración física y a la práctica de prueba alguna.
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