Un fuego que nuevamente, como la gran mayoría este verano, se ha iniciado de forma intencionada. El incendio comenzaba a las tres y media de la tarde y era a las seis cuando los servicios de extinción lograban controlarlo tras devorar esas veinticinco hectáreas. Posteriormente, a las diez menos cuarto de la noche, el incendio se daba por extinguido.
En total ha hecho falta la participación de un técnico, tres agentes medioambientales, un helicóptero de la base de Villardeciervos, un helicóptero de la base de Villaralbo, dos autobombas, tres cuadrillas de tierra, dos bulldozer, dos cuadrillas helitransportadas, un helicóptero de coordinación, dos cuadrillas de Especialistas en la Lucha contra Incendios Forestales y dos aviones de carga en tierra.