La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva siete meses habilitando cámaras radar para controlar la correcta utilización del cinturón de seguridad en el vehículo y la no utilización del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos que puedan distraer al conductor. En primer lugar se colocaron en Madrid y posteriormente se han ido colocando en el resto de España.
Las nuevas cámaras permiten incluso la lectura de matrículas de vehículos que circulan a velocidades superiores a 200 km/h. También disponen de un algoritmo de eliminación de sombras en matrículas que dificulten su lectura y el procesado de imágenes con distintos niveles de iluminación, tanto muy oscuras (noche), como cercanas a la saturación (sol directo), así como en distintas condiciones climatológicas.
Además, soportan distintos tamaños de la matrícula respecto de la imagen, obtienen la matrícula a partir de múltiples imágenes del vehículo, analizando todos los cuadros disponibles para aumentar la fiabilidad. Y tienen sincronización horaria mediante GPS, con captura de imagen panorámica a color.
En el caso de la provincia de Zamora son tres los puntos en los que este tipo de mecanismo de control se encuentra ubicado. En concreto, hay dos cámaras en la A-52 y uno en la A-6. Las cámaras de la A-52 están colocadas sobre los arcos montados en el kilómetro 58,45, en sentido decreciente de la marcha, y en el kilómetro 77,60, en el sentido creciente. Mientras, que la cámara de la A-6 está instalada en el kilómetro 265,60, en el sentido creciente de la marcha.
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