Este domingo entraba en vigor la nueva ley sobre créditos inmobiliarios, que se hará efectiva justo al día siguiente, y que ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para el sector bancario y los notarios, que han trabajado contrarreloj ante la necesidad de adaptar no solo las condiciones legales de los préstamos u otras cláusulas, sino también para interconectar sus plataformas.