La acera no ha aguantado el peso del continuo paso de camiones por una acera de esta calle para llevar a cabo labores de acondicionamiento de un jardín y ha terminado cediendo. El agujero de unos tres metros cuadrados ha generado incertidumbre en los vecinos, teniendo en cuenta que debajo se encuentra la zona de garajes. Los bomberos estudiaban a primera hora de la tarde si la estructura estaba dañada y por tanto si había algún riesgo de que la superficie afectada pudiera ser más amplia.