La brecha salarial, también evidente en la Tercera Edad

Las mujeres cobran por jubilación, de media, casi 450 euros menos que los hombres. Esto se debe a que la gran mayoría no han podido acceder a un mercado laboral remunerado a lo largo de su vida, por lo que subsisten con la pensión no contributiva (apenas 450 euros).

 El número de pensiones en Zamora se rebaja levemente en septiembre
El número de pensiones en Zamora se rebaja levemente en septiembre

Uno de los mayores problemas que se dan en la jubilación y que pasan más desapercibidos para toda la sociedad es la gran brecha salarial existente entre hombres y mujeres. Esta diferencia no deja de ser la continuación de la que existía cuando los ahora pensionistas eran trabajadores.

Y es que la gran mayoría de mujeres que ahora ya no trabajan no pudieron acceder en su día al mercado laboral remunerado, puesto que muchas de ellas se dedicaban a las tareas del hogar y del cuidado, tanto de sus hijos como de sus mayores. Y, si por algún casual lograban acceder a ese mercado laboral remunerado, lo solían hacer en situación de irregularidad, por lo que no cotizaban.

En este sentido, en el último informe de las pensiones emitido por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se constata que en nuestro país los hombres cobran más en la jubilación que las mujeres. De media, estas cobran 797,5 euros, mientras que la paga que reciben los varones alcanza los 1247,46 euros. Es decir, 449,96 euros menos.

Unas diferencias que aumentan especialmente entre los grupos de edad que sitúan el nacimiento en la época de posguerra, lo que significa que comenzaron a acceder al mundo laboral en la década de 1960, cuando España comenzó a vivir un pequeño desarrollo económico. Las pensiones que reciben hoy en día deja claro que fueron los hombres quienes accedieron al mercado laboral remunerado en su día, ya que las diferencias ascienden a más de 500 euros (los varones de entre 70 y 74 años cobran, de media, 520 euros más que las mujeres de ese grupo de edad).

No es la única constatación de que las mujeres salen más perjudicadas económicamente en la Tercera Edad. La otra gran problemática que afecta a muchas de las mujeres es en el momento que enviudan, que “empobrecen”. Los datos son claros, y es que hay casi el mismo número de mujeres cobrando la pensión de viudedad que la de jubilación. Pero no es ese el problema, sino que al morir el marido, pierden una gran parte de los ingresos económicos que poseían como unidad familiar. Más de la mitad asiduamente, por lo que pese a cobrar más si pasan de una no contributiva a una de viudedad, su poder adquisitivo se reduce de gran manera, creándose así nuevas ciudadanas en riesgo de pobreza.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído