Primera amonestación. La primera amarilla consigue lo que quiere el defensa. Primero me pega una patada para hacerme caer en un penalti claro que el árbitro no pita. Desde el suelo, con pulsaciones muy altas, cometo el error de hacerle la zancadilla y asumo el error. Me saca amarilla, totalmente justa, y seguimos jugando.
Expulsión. La segunda desde dentro no tengo la sensación ni que le roce, creo que protejo limpiamente el balón, no saco el brazo en ningún momento con intención de darle, él se va al suelo y el árbitro me expulsa.
Disculpas. Es un error por mi parte, asumo la culpa, y pido perdón al equipo por dejarles con diez. Estoy muy orgulloso de ellos por el trabajo que han hecho, pero creo que si no me hubiesen expulsado este partido lo hubiéramos sacado adelante.
Primera expulsión. Creo que es la primera expulsión en mi corta carrera como jugador, pero espero que sea la última porque es una sensación malísima y una impotencia dejar al equipo con diez, dejarlos vendidos.
Mejoría de imagen. Estamos en el Zamora, tenemos unas responsabilidades y tenemos que dar la cara hasta el último partido. Creo que el equipo ha jugado mejor con diez que con once y es la línea a seguir hasta final de temporada.
Carlos Ramos: “Es un error por mi parte, asumo la culpa, y pido perdón al equipo”
El jugador zamorano veía demasiado rigurosa la segunda amarilla pero asumía la culpa y lamentaba dejar al equipo con diez jugadores. Aseguraba que es su primera expulsión en su carrera desde que está en categoría senior.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios