Seis largas jornadas. Ese es el tiempo que lleva el conjunto de Carlos Tornadijo sin saborear una victoria en el Grupo VIII de la Tercera División. Este domingo tampoco pudo sumar los tres puntos ante el colista de la categoría, un Club Deportivo San José que se mostró como un conjunto rácano en su exposición desde el principio hasta el final, pese a que los rojiblancos se quedaron con un hombre menos en el minuto 55 de partido por expulsión por doble amarilla del mediocentro Fer. Y es que probablemente el San José perdiese este domingo su ocasión más clara para haber ganado en el Ruta, de haber expuesto algo más en el tramo final.
Fue un partido en el que el Zamora, sin hacer un juego especialmente brillante durante grandes fases del partido, fue superior a su rival. Una superioridad que quedó reflejada en las innumerables ocasiones de gol de las que gozó la escuadra de Tornadijo. Ocasiones de gol que al igual que se generaban se iban desperdiciando una y otra vez. Daba igual que tirase Iñaki Eguileor, Javi Rodríguez, Dani Hernández, Silveira en la segunda parte, César Simón, o incluso Mario Sopale. Ninguno de ellos encontró la red de la portería soriana y sí a un meta visitante que se erigió en protagonista. Además, Javi Rodríguez estrelló un balón en el palo y fueron innumerables las ocasiones que se marcharon lejos de los tres palos en disparos muy desviados.
Un Zamora por tanto que volvió a desesperar a una hinchada que otra vez volvió a demostrar su inconformismo con la actual situación deportiva del equipo. Poco más de 450 personas en el Ruta de la Plata ilustraron una de las peores entradas de la historia en liga del Zamora Club de Fútbol. Poco más de cuatrocientos hinchas que sufrieron con los fallos, uno tras otro, de los rematadores del Zamora y acabaron desquiciando a un respetable que volvió a salir quejoso del municipal zamorano.
Todo en un partido en el que el rival apenas expuso nada y demostró el porqué es el colista de la categoría. Un juego plano, con constantes pérdidas de tiempo, renunciando al ataque en los últimos instantes pese a tener un hombre más por expulsión de Fer. No obstante, los sorianos tuvieron dos contragolpes muy claros para haberse llevado el duelo.
Hubiera sido un final mucho más injusto para un Zamora que tuvo 15 minutos iniciales muy buenos y una segunda parte tras la expulsión de Fer en la que se lanzó a tumba abierta a por una victoria que no llegó. Y no llegó porque al Zamora le falta gol, también le falta fútbol, y sobre todo le falta confianza en un tramo final del campeonato que se va hacer larguísimo para jugadores, cuerpo técnico, directiva, y sobre todo para los sufridores aficionados de la entidad de la capital del Duero.
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