Caja Rural se mantiene como uno de los principales motores de la economía zamorana. Así queda reflejado una vez conocidos los datos de 2017, que este viernes eran presentados por el presidente de la cooperativa, Nicanor Santos, y el director general, Cipriano García. Ambos pusieron en valor de modelo de negocio que lleva a cabo Caja Rural de Zamora, con 47.000 socios, 138.000 clientes y un total de 231 cooperativas asociadas.
Pese a que Caja Rural ya copa más de un tercio de negocio en Zamora, la cooperativa de crédito sigue avanzando en nuestra provincia. Pero no solo eso, sino que aumenta su presencia en provincias limítrofes como León y Valladolid, donde durante 2017 abrieron una oficina urbana en cada ciudad. El crecimiento continuo no es solo cuestión de sensaciones, sino también de números. Así, Caja Rural de Zamora cerró el año pasado con un volumen de negocio total de 3.121 millones de euros, un 10 por ciento superior al año 2016. “Es un hecho muy positivo ya que consolida una tendencia al alza ya iniciada en 2015 y que nos permite afirmar que vamos superando la crisis de los últimos años”, explicaba Cipriano García.
Más concretamente, durante 2017 la Caja Rural de Zamora ha mantenido la concesión de nueva financiación a empresas y particulares en los 529 millones de euros; destacando especialmente que los volúmenes de nuevas operaciones de préstamos han ascendido un 31,4%. Igualmente, y como dato también relevante, Caja Rural de Zamora concedió durante 2017 el 45,5% de los saldos hipotecarios firmados en toda la provincia.
Otros de los aspectos que destacaba Cipriano García en la presentación del balance de 2017 fue el aumento de la inversión crediticia productiva hasta un 11,2%, por el 6,1% del año anterior. “Somos la entidad que mayores volúmenes de crédito concede en la provincia con mucha diferencia respecto al resto de entidades”, resaltaba en este sentido el director general de la Caja Rural de Zamora, que también desvelaba que también explicaba el ascenso de los recursos gestionados en un 9,8 por ciento.
Los recursos propios de la entidad alcanzarán los 184 millones de euros y Caja Rural de Zamora ha mejorado todavía más en los ratios más importantes de este tipo de entidades. Y es que la tasa de morosidad se sitúa en el 6,4 por ciento (por el 9% nacional), el ratio de solvencia es del 14,5 por ciento (la obligación está en el 8%), y la ratio de eficiencia de la entidad es del 44,2 por ciento (una de las mejores de las cooperativas de crédito y del sistema financiero español). Además, Caja Rural se posiciona como la principal entidad en la que confían los agricultores y ganaderos para gestionar la PAC.
Con todos estos datos, Caja Rural de Zamora obtuvo en 2017 un beneficio de 16,5 millones de euros. “Nuestra entidad ha comenzado paulatinamente a mejorar su rentabilidad con un ascenso del beneficio del 53,6% respecto al dato registrado en el año anterior”, explicaba Cipriano García, que zanjaba su resumen asegurando: “En 2017, las sólidas bases de la estrategia de negocio han permitido obtener mayores beneficios, el deterioro del margen de negocio se ha visto compensado por una importante recuperación de provisiones por deterioro de las inversiones crediticias”, finalizaba.
Caja Rural cerró 2017 con un volumen de negocio superior a los 3.100 millones de euros
La cooperativa de crédito obtuvo en 2017 un beneficio de 16,5 millones de euros, mejorando todavía más los ratios más importantes como el de solvencia y eficiencia.
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