Ocho semanas después, por fin llegó la victoria para el Zamora Club de Fútbol. Demasiadas jornadas sin sumar tres puntos para un equipo confeccionado para pelear entre los mejores. Demasiados sinsabores para una afición que está mostrando su disconformidad con la marcha del equipo y que lo demostró con su escasa presencia en el Ruta de la Plata. Menos de cuatrocientas personas para seguir un nuevo encuentro del Grupo VIII de la Tercera División. Aspecto desolador para un final de temporada que será eterno.
Al menos este domingo los hinchas vieron goles. El Zamora comenzó frío, deslavazado en su juego, sin ser certero en el pase, e inoperantes en la creación. Enfrente estaba un rival que plantaba batalla pero que no generaba ocasiones de gol. Poco a poco, los rojiblancos se fueron asentando, Carlos Ramos cogió el timón del equipo y la escuadra de Tornadijo empezó a gobernar el duelo. Mucha posesión, llegadas a tres cuartos, aunque escasas ocasiones de gol.
La diana llegaba a cinco minutos del descanso. Asistencia de falta de Carlos Ramos y remate inapelable de Silveira en boca de gol. El ariete brasileño suma su octava diana que le pone al frente del pichichi del equipo, con el mejor ratio de goles/minutos de los atacantes del Zamora. Con ese 1-0 se llegaba al descanso. Tras el asueto, hubo minutos de igualdad entre ambos equipos, hasta que el Zamora volvió a tener la posesión aunque le costaba acabar en ocasiones claras ese control.
Pasado el ecuador del segundo acto se rompieron las hostilidades. Terleria tuvo el empate, pero falló en un mano a mano con Berlana. Y solo dos minutos después, Levas hacía el 2-0 en un remate de cabeza a centro de Saúl. El partido estaba encarrilado, máxime cuando la Cebrereña se quedaba con un jugador menos. No obstante, Terleira ponía emoción a los últimos instantes haciendo el 2-1 en un fallo defensivo del Zamora.
Restaban cinco minutos más el descuento y la Cebrereña se fue arriba. Eso lo aprovechó el Zamora para gozar de cuatro ocasiones muy claras de gol, pero la sentencia se resistía. Hasta que Carlos Ramos, el mejor del partido, hacía el tercero en el último suspiro aprovechando una buena jugada personal tras apoyarse en una gran pared con Eguileor. Al final, victoria por 3-1 que permite al Zamora romper la racha negativa de siete encuentros sin ganar.
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