Los sindicatos se han movilizado ante la precariedad del sector de correos remitiéndole una carta al Gobierno en la que solicitan que en los Presupuestos Generales se incluya una partida que "termine con la precariedad del sector". Esta solicitud espistolar es la primera fase de las movilizaciones que pretenden llevar a cabo puesto que, de no optener respuesta comenzarían las concentraciones a pie de calle y los parones en el servicio postal.
La principal denuncia de los factores sindicales es el recorte de dos tercios en la financiación del Servicio Postal Universal (servicio público a la ciudadanía) en 2017. Un descenso que lo ha reducido a la "irrisoria" cantidad de 57 millones de euros. Aseguran que debe cessar el bloqueo por parte del Gobierno del Plan Estratégico y la eliminacion de 15.000 puestos de trabajoa nivel nacional desde 2008.
Una situación que se traduce 70 puestos de trabajo en la provincia, y la implantación de un modelo de empleo precario, con un peso cada vez mayor de la contratación temporal y a tiempo parcial. Una jornada que se traduce en ocho semanales divida en martes y jueves tal y como ha destacado Rodrigo García García, desde UGT.
Por su parte, desde el Sindicato Libre aseguran que ante la falta de respuesta a las demandas y propuestas sindicales tanto del Gobierno, como de SEPI -de quien depende Correos-, y ante la previsible pérdida de 30.000 puestos de trabajo en todo el Estado a medio plazo, 80 a nivel provincial comenzaran nuevas movilizaciones.
Los cuatro sindicatos han adelantado un calendario de movilizaciones que se iniciará en mayo y que será gradual y creciente en el tiempo, sin descartar la huelga general, en tanto no se dé respuesta a la exigencia de medidas para garantizar la continuidad de la mayor empresa del sector postal público.
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