Era un choque desequilibrado sobre el papel, con un Basket Navarra que llegaba al Ángel Nieto con una muy buena racha de resultados y peleando en la zona de play off de la competición, y un CB Zamora que jugaba una final sabiendo que Baskonia había perdido y que un triunfo apretaba un poco más la lucha por la permanencia. Ambos se jugaban mucho, pero fue la escuadra local la que comenzó con un poco más de intensidad.
Pese a que en el ataque ninguno de los dos equipos se mostró especialmente inspirado, el CB Zamora comenzó a conseguir sus primeras ventajas apoyado en el acierto inicial de Veenstra y Asanin. Por su parte, los navarros se precipitaban en su ataque, buscaban lanzamientos demasiado rápidos en posiciones poco trabajadas y los porcentajes eran tremendamente negativos. El técnico David Mangas pedía calma a los suyos, para elaborar más los ataques y meter más balones a la zona. Precisamente fue ahí donde Navarra le generó más peligro al CB Zamora en el primer cuarto. Un parcial de 0-6 en los últimos segundos con tres canastas consecutivas de Dieng dejaban el marcador en un ajustado 16-14.
En el segundo cuarto los dos equipos se desataron en ataque. Los nervios de ambos desaparecieron y el juego elaborado en Basket Navarra empezó a aparecer. Una antideportiva muy protestada por la hinchada local la aprovecharon los navarros para conseguir la primera ventaja del partido. Ahí pudo romper el choque la escuadra de Mangas. Dos triples de Yarnoz, otro más de Davis y otra antideportiva más del CB Zamora dejaban el duelo en 25-33 a falta de cuatro minutos y medio.
Ahí Saulo Hernández pidió tiempo muerto y de nuevo se produjo un nuevo punto de inflexión. Ante la buena defensa por dentro que estaba poniendo Navarra, el CB Zamora apostó por el juego exterior. Así, un triple de Ervin y ocho puntos seguidos de Adrián Méndez (dos triples y una bandeja) ponían de nuevo la igualdad en el electrónico. Al descanso, los equipos se iban con el duelo empatado a 40 tantos.
La salida de vestuarios del CB Zamora fue en tromba. En cuatro minutos y medio la producción ofensiva de los blanquiazules fue arrolladora. Ervin e Iza se hacían enormes en la pintura y por fuera, Xavi, Hansen y Adrián contribuían con su artillería. Resultado, 55-49 y tiempo muerto de Mangas para frenar la hemorragia. Pero el intercambio de golpes siguió sonriendo a los locales, que con un triple de Hansen se iban al 61-53 en una de las máximas ventajas del partido. No obstante, una canasta de Nikolic dejaba todo por decidir para el último cuarto con un igualado 61-55.
El último cuarto se inició con un triple de ocho metros de Libroia para conseguir la máxima ventaja para el CB Zamora (64-55). Los locales habían cogido la racha desde el perímetro y otro triple de Xavi llevaba el luminoso al 67-56. Quedaban ocho minutos y medio y había once puntos de renta. La contienda estaba para romperse a favor de Zamora y se jugaban minutos claves. Fue entonces cuando apareció la calidad de Navarra, que quedó patente con dos triples de Yarnoz y Davis consecutivos para recortar distancias y situarse en 70-64 (min.33). Quedaba mucho partido. La derrota descendía a Zamora y era vital para ambos gestionar los nervios y la tensión.
El duelo entraba en los últimos tres minutos con 78-71 para el CB Zamora aunque los dos equipos se mostraban erráticos en sus ataques. Mangas solicitó tiempo muerto y tras él minutos trepidantes con la grada del Ángel Nieto volcada con su equipo. Intercambio de canastas, 81-76 y tiempo muerto de Saulo Hernández. 1.08 para el final. Algo más de un minuto que supo gestionar el Aquimisa Queso Zamoranos para cerrar el triunfo (86-82) y seguir soñando con la permanencia.
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