Por los hechos, que se produjeron el pasado 10 de octubre de 2017, la Junta ya le suspendió de empleo y sueldo, y el Ministerio Fiscal pide para él dos años de prisión y otros de inhabilitación, así como una indemnización a la víctima de 1.000 euros. La acusación particular ha solicitado tres años de prisión, mientras que la defensa ha solicitado la absolución del acusado.
En la celebración de la vista, el acusado ha negado los hechos que se le imputan y ha asegurado que el gesto que se ve en el vídeo que la misma víctima colgó en redes sociales es debido a que se estaba rascando en la parte interna del muslo debido a unas picaduras que tenía. Del mismo modo ha asegurado que sufre una enfermedad crónica en el glande que le produce un “picor intenso”.
Una vista, por cierto, que ha comenzado dos horas y media después de lo previsto ya que el propio médico aseguró que se encontraba indispuesto, ante lo que los peritos del Juzgado debieron ir a comprobarlo.
El acusado ha negado también que le tocara los pechos a la paciente ni que le rozara con los genitales, como ha sostenido la víctima en el juicio. Según ella, durante el reconocimiento físico el médico le rozó ambos pechos con las manos y, posteriormente, sintió que se rozaba con el miembro erecto contra su trasero. Tras preguntarle “¿qué hace?”, la paciente ha asegurado que el médico “reculó” y volvió a la espalda y que, en ese momento, fue cuando entró la enfermera.
La víctima ha mantenido su versión y ha asegurado no tener “ninguna duda” de que el médico se estaba masturbando. "Alguien que se está rascando no se chupa la mano para seguir masturbándose", ha subrayado y, entre lágrimas ha explicado que en ese momento “estaba en shock” y pensó que “nadie me va a creer esto”, por lo que decidió grabarlo.
En el juicio también ha declarado la enfermera quien ha asegurado no haber visto nada, pese a que, según la víctima, la enfermera tuvo que verle masturbándose cuando entraba y salía de la consulta.
La vista ha contado, asimismo, con la declaración de una psicóloga a la que acudió la víctima unos días más tarde de lo ocurrido. Según la psicóloga, la víctima estaba “muy afectada” y “en un estado de estrés bastante agudo” por lo ocurrido.
Los hechos que se juzgan tuvieron lugar el pasado 10 de octubre de 2017, cuando la mujer denunció ante la Guardia Civil y a través de las redes sociales, donde acabó subiendo el vídeo, que el médico le había rozado con sus partes íntimas y se había masturbado en su presencia.
En la publicación que realizó la víctima, comentó que se acercó a las 7 horas de la mañana al centro de salud de Guijuelo al levantarse con dolor de espalda. Ante ello, en la consulta, el médico le levantó la camiseta y mientras le tocaba la espalda, le rozó con sus partes íntimas, según denunció. "Me quedo en shock y le digo que qué hace y dice que nada", continúa.
Poco después, mientras la enfermera preparaba las inyecciones, "él se toca estando sentado en la mesa y yo sentada de frente. Con todos mis dolores cojo el móvil e intento grabarle. Os digo de verdad que he pillado ya muy poco, todo el tiempo que estoy en la consulta él se está tocando", culmina.
A lo largo de la mañana de aquel día, según se sucedieron las informaciones, la Junta de Castilla y León decidió suspenderlo de empleo y sueldo.
Tras una hora de vista, el juicio ha quedado visto para sentencia
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