La cuadragésimo séptima edición de la Feria de la Cerámica y Alfarería Popular de Zamora se ha abierto oficialmente este jueves, pasadas las ocho de la tarde, cuando Francisco Guarido, acompañado por una parte de la corporación municipal y por los representantes de las principales empresas que financian la cita, como Caja Rural, y con Alberto Castro, delegado de la Junta, han procedido al corte de cinta protocolario.
En esta edición, la feria permanecerá abierta hasta el fin de semana. Serán por tanto cuatro jornadas de venta para los responsables de los puestos que se han instalado entre la Plaza de Viriato y la de Claudio Moyano. Los ceramistas y los alfareros han contado con una accidentada primera jornada, ya que tras la inauguración, las fuertes rachas de viento y la lluvia ha generado momentos complicados, con alfareros que veían cómo algunas de sus piezas caían al suelo y se rompían.
Como es habitual, no han faltado los puestos de las localidades zamoranas, con los típicos cacharros de barro, aunque también se han podido ver otros objetos de carácter más decorativo, así como juguetes para los niños y niñas, que han llenado el entorno del sonido del clásico 'canario'.
Tras la inauguración, los responsables municipales han dado un paseo por la feria, se han detenido a hablar con algunos de los vendedores, aunque el mal tiempo ha hecho que la afluencia a la feria haya sido más baja que en anteriores ediciones en la jornada inaugural.
El viento y la lluvia deslucen la inauguración de la feria de la cerámica
Pese a que la inauguración se realizó con total normalidad, a los pocos minutos de que se cortara la protocolaria cinta comenzaba a generarse una tormenta que dejó fuertes rachas de viento y precipitaciones que afectaron al desarrollo normal de la feria.
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