Última etapa de La Vuelta a Zamora a la que Eusebio Pascual llegaba vestido de amarillo con una ventaja de un segundo sobre Pablo Guerrero. Última etapa que transcurría entre Sanzoles y Camarzana de Tera y que comenzaba con un ataque de Juan Diego Hoyos apenas transcurridos dos kilómetros y en los que comenzaba a abrir un poco de hueco.
Pero no sería hasta pasado el kilómetro 13 cuando se formalizaría la fuga. Miguel Ángel Fernández sentenciaba el maillot verde en las metas volantes, y la fuga de siete formada por Amarika, Dani Gomes, Fabricio Fombuena, Marcos Omar, Sergio Jiménez, Aitor Escobar y Miquel Faus iban poco a poco abriendo hueco respecto al pelotón.
Por detrás, Noriega, tercer clasificado intentaba mover la carrera y atacaba junto a dos compañeros en busca de dar la sorpresa y de asaltar el liderato. Caja Rural se disponía a tirar del pelotón, la diferencia con respecto a la fuga de siete bajaba en más de un minuto en pocos kilómetros y el pelotón se quedaba en apenas 20 ciclistas en el primer puerto del día.
El segundo puerto comenzaba con 61 kilómetros por delante y más de un minuto y medio de ventaja para los escapados y, que en la bajada previa conseguían mantener las diferencias. Una bajada en la que además, el grupo del líder sumaba nuevos corredores hasta los 35.
El Team Extremadura tiraba del grupo y las diferencias bajaban con el paso de los kilómetros. Un pequeño grupo de corredores se diferenciaba. Entre ellos, el líder y sus más inmediatos perseguidores en la clasificación.
Nuevamente la carrera vivía un ataque. En esta ocasión era de Miguel Gómez y Jesús Nanclares. El primero, sexto en la general, no quería perder la oportunidad de probarlo. El pelotón los dejaba irse y en pocos metros abrían una renta de 22 segundos y se situaban a menos de un minuto de la fuga, poniéndose de esta manera Gómez líder virtual de la carrera.
A 28 kilómetros de meta, el grupo tiraba pero Miguel Gómez seguía manteniendo su ventaja por encima de los veinte segundos y de esta manera, el maillot amarillo virtual. Por su parte, la escapada, que perdía algún integrante con el paso de los kilómetros, conservaba su ventaja de un minuto.
Otra vez más, Caja Rural se ponía a tirar del pelotón en busca de la etapa y el resto de equipos colaboraban para recortar las diferencias con la fuga hasta reducirlas a 35” e incluso Eusebio Pascual hacía también las labores poniéndose a la cabeza del pelotón.
Entraban por primera vez en Camarzana de Tera a tan solo 15” de la fuga, con 16 kilómetros todavía por recorrer, consiguiendo Pascual de esta manera salvar el liderato. La fuga se resistía y conseguía mantener la ventaja por encima de los diez segundos a diez kilómetros del final.
Se entraba en los últimos kilómetros con todos los ciclistas juntos y era José Antonio García el que lograba llevarse la etapa.
Finalizados los cuatro días de prueba, Eusebio Pascual conseguía llevarse la XXXV edición de La Vuelta a Zamora. La clasificación de la Montaña sería para Carlos Cobos que también se coronaba como mejor castellanoleonés, las Metas Volantes para Miguel Ángel Fernández y la clasificación por Puntos para Francisco García Rus.
Foto: La Vuelta a Zamora
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