Era un día de examen para el CD Morales del Vino y el consistorio de Morales. El campo de La Llagona iba a vivir una de las entradas más importantes de los últimos años y todo tenía que está bien coordinado. Y lo estuvo.
Los aficionados fueron previsores y desde cuarenta y cinco minutos antes del choque fueron llegando al campo, atestando de vehículos los aledaños de la instalación deportiva. Los hinchas hacían colas en las entradas para acceder al recinto y se iban ubicando en la pequeña tribuna del campo. En cuanto la tribuna quedó cubierta, los aficionados fueron colocándose por detrás de las vallas tanto en uno de los fondos como en la preferencia.
La buena temperatura, el aceptable estado del césped, los dos equipos muy motivados, la megafonía, la zona de bar… todo funcionaba bien, hasta que un pequeño imprevisto obligó a retrasar el inicio del partido. Zamora y Salamanca UDS vestían del mismo color, blanquinegro, por lo que colegiado se vio obligado a pedir a los charros que utilizaran la camiseta de entrenamiento, sin números, cuando ambas escuadras estaban a punto de saltar al verde.
Con unos minutos de retraso, el encuentro comenzaba y se desarrollaba con normalidad. Al menos doscientos aficionados salmantinos no quisieron perderse una nueva prueba de su equipo y jalearon a los suyos; mientras que los hinchas del Zamora asentían viendo el nivel positivo que ofrecía el equipo rojiblanco.
Al final, un 1-0 para los zamoranos y final a una jornada que no se quiso perder el presidente ejecutivo del Zamora, Víctor de Aldama, que estuvo al lado del equipo.
Más de un millar de hinchas disfrutaron en La Llagona
La organización del partido, que corrió a cargo del CD Morales del Vino y del consistorio de la localidad, estuvo a la altura de un atractivo duelo entre dos equipos que ofrecieron un bonito espectáculo. El campo de la Llagona se quedó pequeño para albergar al más de un millar de aficionados de ambos equipos que no quisieron perderse la contienda.
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