Los populares de Zamora llevaban hasta el Salón de plenos la propuesta de reforma electoral debatida en el Congreso el pasado martes. Se trataba de una moción que hiciese efectiva la alcaldía con una lista con el 30% de votos pueda obtener la mayoría absoluta en el ayuntamiento si saca diez puntos de diferencia al siguiente o con el 35% si la diferencia es de cinco.
Una moción que quedó desierta tal y como ya previó la portavoz popular Clara San Damián que aprovechó su intervención para calificar a Guarido de "alcalde perdedor" tras el resultado de los últimos comicios en los que "se hizo con la alcaldía en los despachos con el PSOE en un bipartito del que ya no se sabe quién es el alcalde".
Duras críticas de la edil del Partido Popular que aprovechó para recriminar al Alcalde su "actitud déspota y totalitaria" tras aplazar la votación de Zamora Limpia para no perjudicar a los trabajadores por la falta de un concejal de izquierda Unida tras la renuncia de una de sus concejales.
Frente a ello, como el pan nuestro de cada Pleno, Guarido recriminó a San Damián que en los que va de legislatura le ha calificado "con cientos de calificativos que no corresponden", señaló Francisco Guarido asegurando que eliminar ese punto de día se debió a razones "lógicas y no a un totalitarismo".
Un debate que se saldó con una moción desierta para el Partido Popular con la negativa de Izquierda Unida, PSOE, Ciudadanos y la Concejala no adscrita. Un silencio que se repitió en la ronda de preguntas formuladas por el PP sobre el estado de la reforma de Gaza, el bosque de Valorio y otros asuntos "que serán respondidos en Comisión", zanjó Guarido.
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