La capilla del Cementerio de San Atilano abría sus puertas para celebrar la tradicional misa de la festividad de Todos los Santos. Una fecha marcada en rojo en el calendario para los miles de zamoranos que han acudido hasta el campo santo para adecentar las sepulturas de sus familiares o visitarlas en soledad o en compañía de toda la familia.
Las flores han vuelto a ser protagonistas pero, las ornamentaciones de plástico casi han desbancado por completo a los tradicionales adornos naturales florales que visten las sepulturas como medida de ahorro debido a su perdurabilidad que también se ha notado en el descenso del número de puestos.
Un detalle que no cambia la tradicional imagen del color que se apodera del cementerio. Aprovechando la mañana festiva y soleada ha sido momento de reencuentros familiares cargados de emotividad y anécdotas a recordar como los robos de flores para cambiarlos de tumba, el más repetido entre los visitantes de esta mañana.
La Festividad de Todos los Santos ha vuelto a llenar el cementerio de vida dentro de los actos programados para este puente festivo. El próximo, este futuro viernes coincidiendo con el Día de Difuntos en el que se desarrollará la tradicional procesión de las ánimas en el campo santo zamorano.
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