En el Día Mundial Sin Alcohol además de recordar a aquellos que libran su lucha día a día para combatir la enfermedad del alcoholismo, resulta imprescindible destacar la labor de aquellas organizaciones que ayudan a los enfermos con la batalla.
Es el caso de la asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora (ARZA) quienes atienden a las personas que acuden pidiendo ayuda, conscientes de su problema. En Zamora, en concreto, alrededor de 400 personas piden ayuda al año.
Aquellos que se decidan a acudir deben ser empujados por sus familiares: “el enfermo por sí solo es muy difícil que venga”. Así, cuando finalmente lo hacen, lo primero y fundamental es informarse y entrar en contacto con otras personas que hayan superado la enfermedad: “tienen que ver que es una enfermedad de la que se puede salir y tienen que aprender de ella”, explican desde este tipo de asociaciones.
Así, deben ser conscientes de los problemas que acarrea, que en algunas situaciones llegan a la destrucción de la familia, a roturas matrimoniales o pérdidas de trabajo. Tal y como califican, “hay un destrozo de la vida social”. También repercute, cómo no, a nivel físico y mental, llegando la destrucción a provocar accidentes y agresiones.
Por eso, a pesar de que no hay una curación definitiva, sí se puede rehabilitar: “El alcoholismo es una enfermedad crónica de por vida, con no beber alcohol está rehabilitado”. En este punto, los familiares toman una importancia vital, no solo para animar al enfermo a pedir ayuda. Los familiares también acuden a las terapias porque si al explicar su caso el enfermo miente, el familiar lo sabrá. Asimismo, también aprenden que es una enfermedad y cómo llevarla para que el afectado salga antes.
Desde ARZA llevan a cabo varias actividades para ayudar a los enfermos durante el año y cuentan con el respaldo que, cada uno en la medida de sus opciones, ofrece instituciones como Ayuntamiento, Diputación o Junta de Castilla y León en forma de ayudas públicas.
“El alcoholismo no se cura, sí se rehabilita, es una enfermedad crónica”
Alrededor de cuatrocientas personas acuden a pedir ayuda cada año a la asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora.
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