Tras dos años de intensas negociaciones y ante imposibilidad conseguir ninguna otra mejora, la FeSP-UGT ha firmado un convenio corto con el fin de desbloquear la situacion de las trabajadoras y que recuperen parte del poder adquisitivo perdido en los dos años sin acuerdo, según han explicado en rueda de prensa Francisco Estravís, secretario general de FeSP-UGT, y Emilia Pérez, presidenta del Comité de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Zamora.
Este nuevo convenio corto contempla subidas salariales del 1% desde julio de 2018 y del 1,5% desde julio de 2019 y el compromiso de empezar a negociar el próximo convenio a partir del 1 de abril de 2019. Un tema importante que se queda fuera es el tema del desplazamiento hasta la casa de la persona dependiente, una reivindicación que será el asunto central de la negociación del próximo convenio colectivo y, que, en todo caso, queda abierta a su reclamación individual por parte de cada trabajadora ante los tribunales de justicia. Esta firma llega después de que en septiembre, las asambleas de trabajadoras echaran abajo un preacuerdo de convenio que tendría validez hasta 2022.
En esta rueda de prensa, Francisco Estravís ha destacado lo “dificilisimo” de las negociaciones, con un “bloqueo absoluto a la negociación” por parte de la patronal, llegando a convocar una huelga en julio de este año.
Por su parte, Emilia Pérez ha dejado claro que la FeSP-UGT “ha desbloqueado el convenio por sentido de responsabilidad” y que entienden que “el otro sindicato se pasa de frenada pues nos han demostrado que el espíritu combativo que, como medidas de presión, suelen ejercer las centrales sindicales no dio resultado pues nos dejaron solos en concentraciones, manifestaciones y jornada de huelga”.
Además, Emilia Pérez expuso una serie de razones por las que FeSP-UGT llega a desbloquear este acuerdo, tales como la necesidad del apoyo de las Administraciones competentes para lograr ganar la lucha, el intento de evitar la discriminación y diferencias con los tiempos de desplazamientos, tanto en el ámbito rural como urbano, o que el convenio es la base para el reconocimiento de los derechos laborales de las profesionales de Ayuda a Domicilio que cuidan a las personas dependientes, siendo inexplicable que sabiendo el maltrato que está padeciendo el sector, CCOO acuse a FeSP-UGT de pretender perjudicar los intereses de 5.300 trabajadoras.
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