La Guardia Civil ofrece más detalles del asesinato de Laura Luelmo

El presunto asesino de Laura Luelmo fue a un centro de salud por un golpe en las costillas después de la desaparición. La Guardia Civil  ofrecía este miércoles una rueda de prensa para explicar los detalles del caso y explicaba que Luelmo no salió a correr sino que fue capturada mientras volvía del supermercado.

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El coronel Ezequiel Romero, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva y el teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Jesús García ofrecían este miércoles explicaciones sobre el caso de asesinato de Laura Luemo y aportaban más detalles de la investigación, toda vez que la jueza levantaba el secreto de sumario hace unas jornadas.

Los agentes explicaron que el último contacto que mantuvo Laura Luelmo con su familia fue el miércoles, en concreto a las 16.22 minutos cuando envió un mensaje a su novio. Fue un día más tarde, el jueves día 13, cuando la familia presentaba la denuncia en la comisaría de Zamora. Y no fue hasta el viernes día 14 cuando comenzaron a movilizarse los agentes en El Campillo. Ese mismo viernes los agentes de la Guardia Civil mantienen el primer contacto con Bernardo Montoya, que niega si quiera haber visto ni conocer a Laura Luelmo.

En la rueda de prensa, el Instituto Armada ha explicado que Laura nunca fue a correr, ya que no podía hacerlo por prescripción médica, sino que el encontronazo con su presunto asesino tuvo lugar cuando ella regresaba de hacer la compra en un supermercado. Pese a que los únicos indicios que tenían sobre Bernardo eran sus antecedentes, la Guardia Civil empezó a realizar un seguimiento sobre él.

En ese sentido, el presunto asesino de Laura Luelmo, Bernardo Montoya, fue a un centro de salud por un golpe en las costillas dos días después de la desaparición de la profesora, según ha explicado el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva en rueda de prensa para explicar los detalles de la investigación. Según ha precisado, Bernardo Montoya era un "sospechoso con mayúsculas" y el viernes 14 de diciembre, dos días después de la desaparición de la profesora, éste acudió a un centro de salud de Cortegana porque se quejaba de un golpe en las costillas. "Pensamos que pudo ser por un forcejeo con Laura", ha precisado al tiempo que aclaraba que ese hecho hizo incrementar las sospechas sobre Bernardo Montoya.

Lo que han dejado claro los agentes es que la zona donde apareció el cuerpo de Laura ya fue rastreada con anterioridad aunque estaba en una zona complicada de ver. Además, descartan que estuviera consciente en ningún momento del tiempo que estuvo en la zona de jaras y creen que la forma de la muerte fue de un golpe contra el suelo en la vivienda de Montoya..

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