Fernando, Santiago, Silvano, Gala, Carlos, Cristina, José Ángel, David, Carmen, Hugo, Alejandro, Eduardo y Gerard conforman la quintada del 2000 en la localidad zamorana de Villaralbo. Una quinta que celebró en unidad Nochebuena, Navidad y Nochevieja, tal y como marca la tradición.
“Todo empezó en noviembre con las cencerradas… aquellas noches de los viernes entre risas y música recorriendo el pueblo y compartiendo nuestra alegría con los vecinos y la compañía de algunos que revivían sus propias quintas disfrutando con nosotros de esos momentos de diversión, nos sirvieron de “entrenamiento” para lo que todos esperábamos con ilusión… unas Fiestas de Navidad y de Fin de Año inolvidables”, explican los quintos.
En este sentido, añaden: “Los preparativos y la celebración de este evento nos han permitido retomar un contacto más intenso y cercano entre compañeros de colegio que después de tantos años compartidos, habíamos tomado rumbos distintos. Y llegaron las fechas señaladas… nuestro trabajo de meses tuvo su resultado, todo el pueblo disfrutó con nosotros y con las Orquestas Nevada y Cuarta Calle y con los DJ’s locales Tato y Fausto”.
Una vez celebradas estas fechas, los quintos son conscientes de que se abre otra etapa: “Ahora toca guardar los trajes que con tanta ilusión compramos, colocar la banda en la habitación, dejar los cencerros en el garaje y empaquetar los espumillones”. Además, no se olvidan de los agradecimientos: “Queremos dar las gracias a todos los comerciantes de Villaralbo que han colaborado con nosotros a la hora de preparar la cesta sorteada el día de Nochevieja y a todos los que nos acompañasteis estos días, sin vosotros no habría sido posible. Ojalá esa alegría y cordialidad que se respiraba en el ambiente perdure a lo largo de todo este año 2019”, zanjan.
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