El alcalde Francisco Guarido, junto con el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, han hecho público este martes los cambios en el Plan General de Ordenación urbana cuya última modificación data del 2011. Estas modificaciones pasan por revertir seis millones de suelo urbanizable a suelo rústico en once sectores de la capital. Ello radica en la imposibilidad de edificar en dichas zonas, periféricas, para evitar un crecimiento urbano "desmedido para las características de Zamora".
Esta propuesta se llevará a Pleno para su aprobación antes de las elecciones. De obtener el beneplácito del resto de grupos se cambiaría el PGOU de 2011, que comenzó a redactarse en la legislatura de Antonio Vázquez allá por 2005 y terminó con Rosa Valdeón. Este plan preveía un crecimiento de la ciudad en 40.000 viviendas y hasta 170.000 habitantes. Un plan al que Izquierda Unida, en aquel entonces voto en contra "por considerarlo excesivo".
Estos cambios en el mapa urbano reducen esa previsión de crecimiento en 23.000 viviendas y hasta los 130.000 habitantes "algo mucho más coherente y sostenible" para Zamora tal y como ha señalado el alcalde Francisco Guarido. Tres ejes son los que condicionarán estos cambios en caso de obtener luz verde: Por un lado, la reversión de once sectores a petición de la Junta Agropecuaria Local, a los que se incorporarían siete sectores revertidos a rústico por el TSJ en 2006 en la zona del regante de San Frontis.
A ellos se les sumaría 1.700.000 metros cuadrados en los que se proyectó el polígono industrial de Villagodio y el Cylog por parte de la Junta de Castilla y León. Todos ellos sumarían el total de seis millones de suelo urbanizable a suelo rústico. El Alcalde puso de ejemplo como esta medida evitaría construir un nuevo Siglo XXI en la carretera de Carrascal con el encarecimiento de Servicios Públicos que esto conllevaría.
En términos cronológicos, esta propuesta, que ya cuenta con varios informes favorables y ahora deberá ir a Pleno antes de las elecciones. De obtener una amplia mayoría en la cámara municipal será entonces cuando deban presentar el proyecto a todos los organismos implicados, ADIF, Junta, CHD, etc. Y “si todo va bien", el cómputo de informes para que este nuevo Plan de Urbanismo salga adelante será de siete a ocho meses.
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