La Junta impulsará una modernización energética de los regadíos en el Canal Toro-Zamora

El Consejo de Gobierno ha autorizado la firma del convenio entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y dos comunidades de regantes para invertir 3.155.000 euros en modernización energética de los regadíos. De estas obras, que permitirán una elevada reducción de los costes energéticos y de las emisiones contaminantes, se van a beneficiar 3.300 regantes que trabajan en una superficie de 9.400 hectáreas.

 Toro Zamora
Toro Zamora

La Consejería de Agricultura y Ganadería ha recibido la autorización para formalizar los convenios con las comunidades de regantes del Canal de Tordesillas y Canal de Toro-Zamora lo que permitirá mejorar la modernización energética de sus regadíos introduciendo el uso de energías alternativas. El acuerdo incluye la realización de los estudios de viabilidad, proyectos y obras necesarios para garantizar la introducción de este tipo de energías alternativas.

El objetivo que persiguen estos convenios es reducir la dependencia de los suministros energéticos tradicionales, reduciendo el coste de este gasto, lo que permitirá mejorar la competitividad de las explotaciones agrícolas de estas zonas.

Con esta actuación se avanza en el Mapa de Infraestructuras Agrarias de la Consejería de Agricultura y Ganadería en la búsqueda de soluciones que reduzcan los costes de la energía de los regadíos modernizados, que en algunos casos complican su competitividad ante el incremento de los costes de la energía eléctrica tradicional. Se aplican medidas, además, del Plan de Bioeconomía, como es la línea cuarta que busca un uso eficiente y sostenible del agua, y a través de la modernización de los regadíos reduciendo costes, emisiones y contaminación difusa.

Canal de Toro-Zamora

La Consejería de Agricultura y Ganadería va a suscribir con la Comunidad de Regantes de Toro-Zamora un convenio destinado también a mejorar la modernización energética del regadío de esta zona mediante la implantación de energías alternativas.

Los 1.555.000 euros presupuestados para estas obras van a mejorar la competitividad de las explotaciones de 1.300 regantes que trabajan en una superficie de 7.500 hectáreas en las que se reducirá la emisión de dióxido de carbono en 902 toneladas cada año.

El ahorro estimado en esta zona puede ser de entre un 12 % y un 15 % del coste energético anual, lo que en esta comunidad de regantes puede suponer unos 85.000 euros al año.

Beneficios de la modernización del regadío

Entre los principales beneficios que conllevan la modernización del regadío de una zona está la optimización del uso del agua, permitiendo hacer frente con mayores garantías a las circunstancias de escasez de recursos disponibles. Se estiman ahorros medios en el uso de recursos de entre un 20 y un 25 %.

Además, para mejorar la competitividad y rentabilidad de las explotaciones agrarias, los costes para el riego con presión se reducen en las zonas modernizadas un 35 % respecto a las zonas sin modernizar. La modernización contribuye activamente a la regeneración en el campo, ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80 % superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar. Esta apuesta por un sector modernizado se aprecia también en la inversión que llevan a cabo los propios agricultores, que es un 240 % mayor en las zonas modernizadas que en las no modernizadas

El regadío modernizado permite diversificar las alternativas de cultivo, principalmente porque pueden realizarse otros cultivos más asociados a la transformación agroindustrial. Esta posibilidad de adaptación de las producciones a las necesidades del mercado permite mejorar y garantizar la competitividad de las explotaciones agrícolas.

Es fundamental la contribución del regadío a la mejora de las condiciones ambientales del medio rural, ya que, además del ahorro de agua, las infraestructuras de riego modernizadas permiten una reducción de la contaminación difusa que puede cifrarse por ejemplo en una reducción del abonado nitrogenado de entre un 25 % y un 30 %, que además de ser un ahorro de costes importante, reduce la carga contaminante que llega a las masas de agua. En esencia, el ahorro de agua, junto con el efecto sumidero de CO2 que suponen los cultivos de regadío, hace de las modernizaciones de regadío una herramienta eficaz para luchar contra el cambio climático.

Por estos motivos, la modernización de los regadíos se configura como una de las medidas imprescindibles para el desarrollo rural, no solo porque permite garantizar la viabilidad de las explotaciones para el futuro, sino porque además tiene un efecto de interacción con otras actividades, como la industria agroalimentaria, lo que permite generar empleo y actividad económica y fijar población en estos entornos.

FOTO: CHD

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