Advertía en la previa el vestuario del MMT Seguros que no sería un encuentro sencillo ante un Amenabar Zarautz que no se le da bien a los pistacho por su tipo de juego. Y así fue. El Ángel Nieto era templo inexpugnable esta temporada y los zamoranos pretendían mantener esa buena racha en su feudo.
Ya desde el principio se vio que la tarde no sería fácil. No fue un gran duelo de los zamoranos, que no terminaron de sentirse cómodos en casi ningún momento de la primera parte. La escuadra pistacho solo era reconocible cuando lograba primeras o segundas oleadas. En el ataque estático, los zamoranos sufrían mucho para buscar las grietas en una defensa extremadamente sólida. Además, a un choque espeso se unía un arbitraje que desesperó a los locales desde los primeros compases.
Las ventajas nunca fueron relevantes. Es verdad que el MMT Seguros lograba mandar en el marcador, pero no aparecía ni la mejor versión en defensa, ni la mejor versión en portería, y tampoco había fluidez arriba. La salida de Posado pareció ayudar a cambiar un poco la dinámica y los locales consiguieron las primeras rentas. Pero otra vez en una desconexión, la ventaja de dos y tres goles se esfumaba para llegar al descanso con empate a dieciséis dianas.
El segundo acto comenzó similar. El BM Zamora no era capaz de estar cómodo en cancha, perdiendo muchos balones en la circulación, errando lanzamientos a priorii asequibles y sin solidez en defensa. Barrientos mantuvo en ese tramo a su equipo y permitió que la contienda se mantuviese igualada pese al día espeso de su equipo. Se entraba en los últimos quince minutos finales con todo por decidir. Empate a 21 dianas.
Desde ese momento hubo alternativas en los goles y en el marcador. Uno arriba Zarautz, empate, uno arriba Zamora, y a la inversa. El final era incierto. La afición hacía su trabajo apretando desde la grada, en apoyo a su equipo y también presionando a una pareja arbitral que no desesperó a la parroquia pistacho. 25-25 y restaban seis minutos para el final. Fue un final de infarto, a cara o cruz. Se entraba en el último minuto y medio con marcador igualado y ahí los zamoranos supieron gestionar mejor las posesiones para acabar venciendo por la mínima 28-27.
Con este triunfo, los zamoranos mantienen los tres puntos de ventaja sobre Cisne en la lucha por el play off.
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