El Virgen de la Concha se despide de la temporada con un buen sabor de boca

El conjunto aurinegro ha conseguido acabar la temporada dejando un sabor más dulce que agrio a los espectadores zamoranos. Pese a la victoria del equipo (78-69), poco importaba el resultado para la clasificación, puesto que llegaba al Ángel Nieto sin posibilidades de disputar la segunda fase.

 Virgen de la Concha Estudiantes Lugo 18 19 (38)
Virgen de la Concha Estudiantes Lugo 18 19 (38)

Los de Carlos Bouzas pisaban el parquet del Ángel Nieto para enfrentarse a otros de los hasta hace poco candidatos al ascenso, Estudiantes Lugo, con no otra aspiración que terminar la temporada con buenas sensaciones. En los primeros compases del partido, la igualdad de ambos equipos en la clasificación se materializaba en la pista, eso sí, llevándose los aurinegros la mejor parte, finalizando el primer cuarto por delante.

En el segundo periodo los lucenses ponían de su parte para que el partido no se volviera del lado de los zamoranos. Un parcial de 9-2 en los primeros cinco minutos del cuarto provocaba que los visitantes se adelantaran en el marcador. Sin embargo, después de un tiempo muerto, los de Carlos Bouzas dejaban la relajación a un lado para volver a adelantarse en el electrónico, llegando 44-36 al descanso.

Sin embargo, los celestes demostraban que no iban a dejar que los locales se llevaran la victoria fácilmente. Apenas superado el tercer cuarto, el Virgen de la Concha volvía a ceder el liderato en el electrónico. Pese a mostrar una defensa decente, los zamoranos no podían materializar los contraataques, llegando incluso a cometer faltas en ataque.

Antes de que comenzara el último cuarto, Bouzas advertía a sus pupilos: “Quedan diez minutos de baloncesto aquí, aprovechadlo”. Parece que las palabras hacían efecto a los aurinegros, que obligaban al marcador a volver a cambiar al virtual equipo ganador. El partido se volvía intenso para ambos equipos, pero finalmente los aurinegros conseguían poner un buen colchón de puntos para dificultar la remontada lucense. El que certificaría finalmente la victoria del Virgen de la Concha sería Rob Ukawuba, que con un mate provocaba que la grada zamorana despidiera a su equipo con vítores. 

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