El Consejo Consultivo de Castilla y León acogía este viernes una charla de Asier de la Iglesia, jugador de baloncesto con esclerosis múltiple y persona muy activa en la defensa de derechos de las personas con la enfermedad. En una actividad abierta al público, el jugador contó su experiencia tras el diagnóstico y cómo afronta su día a día, siendo un referente en la lucha de derechos de las personas con EM y con varias iniciativas en marcha para recaudar fondos que permitan seguir investigando sobre la enfermedad http://www.bailaconem.org/
No es la primera acción de sensibilización que realiza la Asociación Zamorana de esclerosis múltiple ni Asier de la Iglesia sobre esta afección esta semana. El jueves, gracias a la colaboración de la Escuela de Baloncesto que lleva el CB Zamora, los jugadores y jugadoras pudieron conocer de primera mano la historia de Asier de la Iglesia. Las iniciativas para concienciar sobre la esclerosis múltiple no terminan aquí. El sábado 4 de mayo, gracias a la colaboración del establecimiento “Portillo de la Traición”, se cerrarán las actividades con un vermut solidario con música en directo.
“Yo tengo un cuarenta por ciento de discapacidad aunque no se vea. El ochenta por ciento de las cosas que pasan con esclerosis múltiple son invisibles. Yo no veo del ojo derecho y nadie se da cuenta, yo no siento en gran parte de mi piel y la gente no se da cuenta, yo me meo encima y nadie se da cuenta. Hoy en día la discapacidad si no es visible parece que no existe. Ese tipo de situaciones son las que hacen daño a los pacientes porque tienes una enfermedad neurológica, degenerativa porque va a peor y que no tiene cura”, explicaba este viernes el propio Asier de la Iglesia.
En declaraciones a los medios de comunicación, De la Iglesia agregaba: “Yo ahora voy por España y a la gente le impacta que cuente esto con una sonrisa. No tengo peor o mejor vida que otro, simplemente tengo la mía y yo cuento mi historia sin dar consejos, porque hay pacientes que dan consejos, y no se dan cuenta que quien debe darlos son los médicos, neurólogos, psicólogos…”.
Su presencia mediática ayuda mucho a dar difusión a esta enfermedad, tal y como reconocía el propio Asier de la Iglesia: “El año pasado salí en los medios por ser el primer deportistas con el cuarenta por ciento de discapacidad en jugar a nivel profesional. Yo ya tenía opción de jugar baloncesto en silla de ruedas, hacer deporte paralímpico, pero yo no quería porque me veía con ganas de jugar aunque no me quisiera fichar nadie en cuatro años. Y al final he demostrado que se pueden hacer cosas aunque tengas esclerosis múltiple. A mí no me quisieron fichar por miedo a lo que me pudiera pasar, y no debería ser así porque una empresa tiene que contratarte por cómo estás hoy porque nadie sabe qué puede pasar mañana, no está libre nadie de nada”, comentaba, recordando que todavía sigue jugando al baloncesto: “A día de hoy cojo un balón y tengo ganas de jugar. El día que me dé pereza me retiraré. Pero a día de hoy sí”.
Por último, habló sobre su experiencia en Zamora: “He vivido en muchos sitios y he jugado en muchos lugares, pero mi mejor recuerdo es Zamora. No es la mejor ciudad pero sí es el mejor recuerdo que tengo de mi vida con 19 años. Mi padre es de Toro, vengo todos los años y sigo viniendo. Cuando me llamaron de AZDEM dije que venía seguro, sin dudarlo. Recuerdo que estaba David como entrenador, Saulo como jugador y también Susi Mezquita, que a día de hoy puedo decir que es con el jugador de baloncesto que mejor relación he hecho en estos 16 años”, finalizaba.
Asier de la Iglesia: “He jugado en muchos lugares, pero mi mejor recuerdo es el de Zamora”
"Lo que quiero transmitir es que la gente conozca la enfermedad, porque en estos siete años en los que llevo con la enfermedad me he dado cuenta que la primera imagen que se te viene a la cabeza cuando te dicen que sufres esta enfermedad es una silla de ruedas o un bastón. Al principio no sabes lo que es y con este tiempo que llevo viajando por España puedo decir que la realidad que piensas cuando te diagnostican la enfermedad y la realidad que vives no es exactamente igual, al menos hoy en día con respecto a hace treinta años".
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