El subdelegado del Gobierno en Zamora recordaba al inicio de su intervención que la Guardia Civil “ha sido participe de la historia de España”, al servicio de las distintas sociedades y gobiernos. “Ninguno, en 175 años de historia, prescindió de la Benemérita. Quien albergó al inicio alguna duda, no tuvo más que conocerla y ver cómo trabaja para quererla”.
En un repaso a su historia explicaba que en la creación del cuerpo, “España era un país políticamente inestable, con una gran inseguridad ciudadana protagonizada por el bandolerismo”. El subdelegado aseguraba que de no existir la Guardia Civil, “había que inventarla”.
Centrándose en la provincia de Zamora, hizo balance de la delincuencia, informando de que al comienzo de 2019 había un índice de 29 infracciones por cada mil habitantes, 14 puntos por debajo de la media nacional. Esta, además, está “muy por debajo de la tasa media europea”, apuntaba Ángel Blanco. “Zamora es una de las provincias más seguras de España”.
Uno de los puntos en los que aseguraba que iban a trabajar más desde el Gobierno y la Guardia Civil es la lucha contra la violencia de género y la protección de los desfavorecidos. “Seremos particularmente sensibles contra la trata de seres humanos, las conductas de incitación al odio y a la violencia, el acoso y contra cualquier acción de violencia contra la mujer y la infancia”.
De nuevo referenciando la labor de la Benemérita, cerró su intervención apelando al “impagable servicio” que hace a la provincia de Zamora. “Su vocación de cercanía se palpa en todos los pueblos y ha demostrado que es compatible con las tantas competencias que tiene”.
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