Nervios, últimos repasos, bolígrafos y DNI en mano... este es el ambiente que desde este miércoles se vive en el Campus Viriato con motivo del inicio de la EBAU. Una prueba, conocida anteriormente como selectividad, que desde primera hora examinará a 579 alumnos zamoranos que se jugarán su futuro a una sola carta. La jornada se ha desarrollado de forma tranquila y se prolongará durante varios días.
Esta nueva edición de la EBAU vuelve a estar acompañada por el deseo de los estudiantes de que se homogenice esta prueba en todo el territorio español y ponderar así de la misma manera que los estudiantes de otras provincias.
Los estudiantes castellanoleoneses, así como la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Madre y Padres de alumnado de Centros Públicos de Castilla y León han insistido en esta unidad respecto a la prueba para "mantener la misma igualdad de oportunidades". Una petición que viene suscitada por la apreciación de "pruebas más fáciles en otras provincias" por lo que se estima que en comunidades la nota final será más elevada mientras que estudiantes de Castilla y León deben optar a otras universidades para perseguir su futuro por no alcanzar la nota de corte.
Con este panorama, más de medio millar de zamoranos se enfrentan a una de las pruebas más determinantes de su vida laboral. Los exámenes, que han comenzado esta mañana, se dividen en una parte obligatoria para todos los alumnos presentados, que se muestra en tres materias comunes y una materia de modalidad dependiendo del bachillerato cursado. Además de esa parte obligatoria existe la parte optativa con la que los alumnos pueden subir su nota hasta en cuatro puntos. Así es el desarrollo de la prueba que están realizando los alumnos zamoranos para los que la suerte ya está echada.
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