Los espectadores veían en este lunes festivo cómo de nuevo las cabezas visibles de los ayuntamientos de Zamora y la Hiniesta intercambiaban los bastones de manera icónica. Este acto simbólico tenía un tinte especial en esta ocasión, ya que esta es la última romería que Eugenio Gregorio podrá disfrutar como alcalde de La Hiniesta.
El representante del Ayuntamiento de la localidad que se hermanaba este lunes con Zamora llegaba a la procesión “con muchos nervios por querer que todo salga bien”. Eugenio Gregorio destacaba la relevancia de este evento, asegurando que “como es un día importante, la preocupación es grande”. De nuevo y por última vez, se mostró “encantado de que estén autoridades y pueblos de Zamora”.
Francisco Guarido, por su parte, quiso desearle “una buena jubilación política” a Eugenio Gregorio, pero vaticinó que cuando termine su mandato seguirá sirviendo a su localidad. “Cuando uno es alcalde lo lleva en la sangre. Seguro que aunque no esté en primera línea seguirá haciendo todo lo que pueda en su pueblo”.
En cuanto a su presencia en este lunes festivo, Guarido asegura que asiste “encantado”, para acompañar a los romeros de la Hiniesta, además de los de Zamora. Esta celebración, para él, “es un acto de costumbres, etnográfico y tradicional”.
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