Los menores de los dos Centros de Apoyo al Menor, que Cáritas Diocesana tiene en Zamora, se convirtieron en bomberos por un día. Durante esta salida los pequeños pudieron disfrutar poniéndose en la piel de estos trabajadores que velan por la seguridad de todos día a día.
Vistieron sus trajes, montaron en sus camiones y dispararon agua con las mangueras. Desde Cáritas agradecen especialmente el cariño y el trato recibido por todos los trabajadores que les guiaron durante la visita y acercaron un poco más su gran labor a los más pequeños.
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