El edificio de Feria 11 se despide del paisaje zamorano tras 57 años desde su construcción. El derribo del inmueble llegó a su fin la pasada tarde del martes y ahora solo queda esperar a que sea retirado el excendente de escombros fruto de su derribo. Con esta intervención se dejan visibles 25 metros más de baluarte zamorano que en esta ocasión afectaba más al impacto visual por su altura que por su extensión lineal.
Ha sido proceso más largo, en el plan de despeje de la muralla, ya que el edificio fue expropiado en el anterior mandato municipal con un coste de 1.230.000 euros, pero se encontraba habitado por lo que ha sido necesario llevar a cabo la expropiación de los alquileres, cuyo conste ha sido de alrededor de 100.000 euros; si bien esta cuantía ha sido reclamada por el Ayuntamiento al anterior propietario.
A ello hay que sumar el coste de los trabajos de derribo, que han sido mucho más complicados que los anteriores, tanto por el volumen del edificio como por la existencia de amianto en la cubierta, por lo que ha sido necesaria la contratación de una empresa especializada en la retirada de este tipo de elementos. El presupuesto del derribo ha sido de 169.916,27 euros.
Segunda fase de expropiaciones
Tras dejar al descubierto cerca de 300 metros del baluarte, se estima ahora la segunda fase de expropiaciones forzosas para seguir sumando metros visibles, en su mayoría en la avenida de la Feria.
El propio Francisco Guarido explicó que esta segunda fase será más pausada que estos últimos cuatro años y se plantean las expropiaciones en aquellos edificios que no estén habitados o que no tengan actividad comercial. Además, se trata de intervenciones "que han costado mucho dinero y hay que mirar a la caja para contemplar las posibilidades del presupuesto para este fin".
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