En concreto, la mayor diferencia se produjo en las lechugas, que costaron en las tiendas un 673% más que el precio pagado a los agricultores en el campo, al cotizar a 0,11 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 0,85 euros.
Igualmente, el calabacín y los ajos multiplicaron su precio por más de siete (al comercializarse a una media de 1,27 y 5,25 euros por kilo, respectivamente, frente a 0,17 y 0,71 euros en origen), mientras que el melón elevó su precio un 595% del campo a la mesa, al pasar de los 0,20 euros por kilo en origen a los 1,39 euros en destino.
En general, los productos agrícolas multiplicaron en el séptimo mes del año su precio por 4,41 desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en los lineales, mientras que los derivados de la ganadería (carne, huevos, leche) más que triplicaron su precio.
De este modo, el IPOD de productos agrarios y ganaderos publicado por COAG se situó en 4,14.
En el caso de los productos ganaderos, el cordero, el conejo y el cerdo triplicaron su precio en julio, mientras que la ternera lo multiplicó por más de cuatro.
Melón, lechugas, calabacín y ajos multiplican su precio por siete del campo a la mesa en pleno verano
Melón, lechugas, calabacín y ajos multiplicaron en julio su precio por siete desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de productos agrarios y ganaderos publicado por COAG.
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