El Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) es el único registro nacional de morosidad de alquiler. En las últimas horas, este registro ha dado a conocer el denominado Estudio FIM sobre la evolución del alquiler en España, un análisis sobre el desarrollo del número de viviendas en las principales ciudades españolas y el índice de inmuebles arrendados por cada 100 habitantes. En él, se percibe cómo la variación del número de viviendas en alquiler en Castilla y León ha aumentado un 3,8%, dos puntos más que la media nacional (1,95%) durante 2019.
Por capitales de provincia, destaca el incremento de viviendas alquiladas en Valladolid (+5,8%) y en Ávila (+5,9%). Tras estas, se sitúan Salamanca (4,6%), Segovia (4,3%), Zamora (3%), Palencia (2,9%), Burgos (2%). En las últimas posiciones están Soria y León, que apenas han variado el número de inmuebles arrendados.
Los datos presentados muestran cómo las ciudades de Valladolid, Burgos, Salamanca y León concentran el 46,8% de las viviendas alquiladas de toda la comunidad. “Estas ciudades, gracias a la industria, unas, y las universidades, otras, no están viviendo una despoblación tan acusada como el resto de la comunidad perteneciente a la llamada España Vaciada” explica Sergio Cardona, Director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos.
El estudio presentado por FIM destaca cómo Salamanca es la segunda ciudad española con más viviendas de alquiler, solo por detrás de Girona. En Salamanca existen diez viviendas arrendadas por cada cien habitantes. “Esta cifra se debe al gran número de estudiantes que cada año acuden a la universidad salmantina” aclara Cardona. En este sentido, “en 2018 se notó una subida de morosidad y, aunque los estudiantes suelen ser buenos pagadores, es necesario que los propietarios tomen conciencia y comprueben cómo es el inquilino que se ha interesado por su vivienda”, argumenta el Director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos.
Respecto al resto de ciudades, tras Salamanca destacan: León (9,16), Segovia (8,26), Soria (7,32), Valladolid (7,30), Ávila (7,90), Palencia (6,79), Burgos (6,47) y Zamora (6,23). “Una peculiaridad que tienen Ávila y Segovia es que debido al aumento de precios y a la escasez de la oferta en Madrid, muchos inquilinos se están trasladando a estas ciudades”, argumenta Cardona. Además, este sintetiza que la localidad abulense tiene una mayor implantación el alquiler debido a que acoge la Escuela Nacional de Policía.
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