TRIUNFO: Lo de hoy es complicado de describir ahora. Probablemente hayamos visto el partido más épico de muchos años, justo después de, probablemente, el peor partido de muchos años. Estos siete días han sido una montaña de emociones, la negativa la del otro sábado contra Marbella y la positiva hoy. Sabéis cuanto me gusta pensar que el grupo de jugadores que tenemos no pierde su identidad, la perdimos durante un día, nos dolió enormemente a todos, a mí el primero porque no pude estar con ellos ayudándoles y lo habíamos hablado antes del partido. Habéis visto que Juaristi es un equipazo, ha ganado la Copa LEB Plata porque sí, porque juega muy bien y tiene muy buenos jugadores. A los jugadores les dije que hoy ganar era secundario, que lo importante era que no os defraudasen a ninguno de vosotros, porque todos os habíais sentido un poco defraudados el sábado porque nadie se espera ver esa imagen nuestra. Les dije: Nosotros vamos a morir hoy aquí y el resultado final que sea el que tenga que ser. Mi enhorabuena a todos.
GOLPES ENTRE AMBOS: Creo que los dos equipos lo hemos tenido ganado y perdido varias veces. Lo hablaba con el entrenador suyo, es que en los últimos diez, quince minutos de partido, los jugadores estaban muertos. Desde fuera se ve muy sencillo, pero cuando llevas en las piernas cuarenta y pico minutos de juego al máximo nivel y esfuerzo, luchando cada rebote y cada acción, pues creo que es el momento en el que los fallos aparecen más fácilmente. En la ruleta rusa del final, pues hemos ganado.
TRES NOMBRES: Quiero hablar de tres nombres propios que por unas razones o por otras me encantaría que este partido fuese para ellos. El primero, Ángel, que en el día a día con nosotros trabaja un montón y está implicado como el que más. La otra semana yo le metí en un marrón sin quererlo que se lo comió entero. Fue una semana dificilísima de entrenamiento, de partido, y una sensación súper injusta de que fuera una de las causas por las que nos habían ganado. Estoy absolutamente convencido de que si hubiese ido a Marbella hubiéramos perdido igual, seguro. Sé cuánto se alegra por cada victoria. En segundo lugar, es Javi Beltrán. Ahora al acabar, en el grupo no podía estar ni de pie. Está desde el martes con 39 de fiebre. Como Walter no estaba, esta mañana le dije que si nos podía echarnos una mano, que cómo se veía. Me dijo que seguía teniendo fiebre, pero que se había levantado un poco mejor. Vino a hacer el tiro como pudo y se ha vaciado hasta un punto que casi se desmaya. Gente como Javi me hace tener fuerzas para ir el lunes a entrenar. Y el tercero, ya a un poco técnico táctico es Anthony. Es un jugador especial con sus cosas buenas y sus cosas malas. Como jugador especial, cuando está dentro he conocido pocos jugadores que sean capaces de echarse el equipo a las espaldas y de conseguir cosas extraordinarias. Anthony nos ha dado mucho, este año no está teniendo mucha suerte con las lesiones y cuando lleva una racha tranquila de lesiones, llevaba tres, cuatro partidos que no se sentía cómodo. Necesitaba un partido como el de hoy y para mí ha sido la auténtica clave y la razón por la que hemos ganado. Me gustaría también el dedicárselo y el estar contento por él.
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